Ingredientes para 5 raciones aprox:
800 gr de leche entera.
40 gr yogur original natural, con lactobacillus.
1 o varios tarros con cierre o tapa hermética.
Preparación:
En primer lugar prepara un baño de hielo. Selecciona un recipiente suficientemente grande como para volcar la leche. Llena otro recipiente de mayor tamaño con agua fría y hielo. Pon el recipiente en el que irá la leche dentro. Lo que se trata es de enfriar rápidamente la leche cuando esta haya alcanzado el punto óptimo de cocción (aunque se puede dejar atemperar de forma natural, solo que tardará bastante más).
Llenamos nuestro recipiente de cocción Sous-Vide con agua y conectamos el dispositivo.
Calentamos el agua a 43ºC.
Mientras el agua se calienta, vierte la leche en una olla y ponla al fuego hasta que esté a 82ºC. Remueve con una espátula la leche, de abajo hacia arriba, con movimientos suaves, para asegurarte de que no se pega ni se quema el fondo.
Cuando alcance la temperatura, retira del fuego y vuélcala rápidamente en el baño de hielo. (Tiene que enfriarse por debajo de los 43ºC).
Coloca el yogur en un tazón, agrega un poco de leche y mezcla hasta que quede suave. Agrega el resto de la leche a la mezcla y continua removiendo hasta que se combine.
Vuelca le mezcla en un tarro con cierre hermético, puede ser uno grande, o varios pequeños. Cierra la tapa, pero con la punta de los dedos, no hace falta hacer mucha presión. Se trata de conseguir que no entre agua ni salga el contenido.
Pon el/los frasco/s en el agua precalentada con el Sous-Vide. Deja que incuben durante al menos 5 horas. Puedes dejarlo un poco más sin problema.
Una vez pasado el periodo de incubación, deja atemperar. Después pon el yogur en la nevera para que se enfríe durante la noche.
Si quieres un yogur más firme y menos ácido, basta con colar el suero del propio yogur. Para ello, simplemente transfiere el yogur en un recipiente cubierto con un filtro de café, una gasa o una toalla fina. Remueve suavemente de vez en cuando para ayudar al proceso de filtrado. Déjalo colar al durante toda la noche.
Pasada la noche, retíralo de la nevera y acompaña el yogur como más te guste, avena, granola, frutos rojos o frutos secos…etc.
¡A disfrutar!