Ingredientes:
1 barra de pan duro o del día anterior. También se pueden realizar con pan específico de torrijas de panadería o industrial.
600 ml de leche entera
120 g de azúcar
Corteza de limón o naranja
1 ramita de canela
3 o 4 huevos grandes
Aceite de girasol
Canela en polvo
Azúcar para decorar
Preparación:
Ponemos la leche en un cazo y añadimos la corteza de limón y la ramita de canela. Calentamos a fuego medio y cuando rompa el hervor, retiramos del fuego.
Dejamos que infusione durante, al menos, 5 minutos.
Mientras, cortamos el pan en rebanadas de unos 2.5 o 3 cm de grosor y las reservamos en una fuente (que sea lo suficientemente amplia como para colocarlas todas sin amontonarlas).
Transcurridos los 5 minutos, vertemos la leche tibia en la fuente, con ayuda de un colador, hasta que queden todas bien empapadas (podemos ir dándoles la vuelta para que absorban mejor la leche.
Dejamos reposar unos 40 minutos.
Mientras pasa ese periodo, batimos los huevos con una pizca de sal en un bol o plato.
Ponemos el aceite en una sartén, lo suficiente como para que cubra toda la base, y lo calentamos. Cuando esté alrededor de los 180ºC, (que humee) pasamos las torrijas por el huevo batido y las ponemos en la sartén.
Vamos friendo hasta que queden bien doradas por ambos lados.
Una vez que las saquemos de la sartén, las dejamos reposar sobre papel de cocina. Así se absorberá el exceso de grasa.
Espolvoreamos las torrijas cuando aún están tibias con una mezcla de azúcar (algunas variantes espolvorean azúcar glas) y canela en polvo.
