¿Quién no se ha comido alguna vez una buena ración de patatas fritas?, ¿y un plato de croquetas de Jamón Ibérico?. Huevos fritos, nuggets de pollo, buñuelos de calabaza, churros, San Jacobos, fingers de queso, aros de cebolla crujientes, palitos de pescado, milanesas de carne...etc.
¿Qué tienen en común todos esos platos?. Exacto, que todos están fritos. Pero no solo eso, también que sabemos que son altos en Kcal debido al aceite que se usa en el proceso.
¿Qué pasaría si pudieras preparar todos esos platos, pero con hasta un 80% menos de grasa? O incluso 0%. Pues esta idea es la base del "Airfryer" o freidora de aire.
Realmente, el nombre no simboliza lo que ocurre en su interior. Freír implica "hacer que un alimento crudo llegue a estar en disposición de poderse comer, teniéndolo tiempo necesario en grasa o aceite" (ya sea de oliva, girasol, coco...etc.). Algunas recetas fritas implican, en ocasiones, hasta 750 ml. de aceite. Pero el Airfryer no utiliza aceite como base para cocinar. Como mucho, se utiliza un pequeña cucharada (15 ml) para evitar que los alimentos se peguen en su interior unos con otros y para dotarlos de una capa crujiente en su exterior. Es decir, evitas hasta 50 veces la cantidad de aceite (y por tanto, el aumento calórico) que en una freidora tradicional.
El mecanismo que permite cocinar los alimentos es el flujo de aire caliente. Similar al sistema de ventilación de un horno convencional. Gracias a eso los alimentos se cocinan en sus propios jugos, dotándolos del aspecto y textura similares a los que tendrían si se frieran.
La fritura es un método de cocina que, dentro de la inmensidad de la historia, es relativamente joven, ya que los primeros indicios de frituras aparecen durante los antiguos egipcios. Desde entonces, las técnicas de fritura y las grasas utilizadas en el proceso han ido evolucionando con la historia, dotando a los alimentos de una textura y sabor únicos, sin embargo, a pesar de ello, la creciente preocupación por la salud y cuidado corporal ha ido demonizando las frituras al asociarlas con un estilo de vida poco saludable. Un estudio que se realizó a una muestra de 33.542 españoles descubrió que una ingesta de alimentos fritos estaba directamente relacionado con un mayor riesgo de obesidad.
El Airfryer aparece, por tanto, como una alternativa que busca obtener los beneficios de las frituras, eliminando su exceso calórico y otros inconvenientes como la producción de acrilamida. La acrilamida es un compuesto químico que aparece en los alimentos ricos en carbohidratos cuando son sometidos a altas temperaturas. Según las investigaciones de la Agencia Internacional de Investigaciones contra el Cáncer este compuesto es un “probable carcinógeno” que eleva las probabilidades de desarrollar cáncer. Sobre todo de riñón, ovario y endometrio. El Airfryer puede reducir este compuesto hasta en un 90% en comparación con la fritura tradicional.
Pero, además, se pueden elaborar multitud de recetas que poco tienen que ver con las frituras. Hablamos de platos como un solomillo, pollo asado, tacos de salmón u otro pescado, tartaletas estilo pizza, bizcochos, brownies, galletas, tartas de queso…etc.
Si no las conoces todavía, en nuestra web encontrarás multitud de recetas que se pueden preparar con un Airfryer.
Conociendo la multitud de beneficios que proporciona el Airfryer, en MakeCuisine hemos querido juntar la comodidad y precisión de un robot de cocina, con la utilidad y versatilidad de una freidora de aire, a la hora de dotar a los platos de sabor y textura, dando como resultado la “TopChef”.
Este robot de cocina te permite realizar elaboraciones de todo tipo, desde cocciones y guisos hasta horneados y acabados crujientes y dorados gracias a su Airfryer incorporado. Cuando se utiliza con el Airfryer el TOPCHEF actúa como un Aifryer Oven (Horno Aifryer) Es decir, tendrás un 2 en 1.
En nuestro recetario encontrarás todo tipo de recetas que puedes elaborar con la TopChef. Puedes usar todas sus posibilidades o, si lo prefieres, conectar únicamente su AirFryer para todo lo que imagines.
