¡Camarero, una de consejos!

¡Camarero, una de consejos!

A falta de pan

Sellar los alimentos para cocerlos posteriormente es una parte importante en la técnica de la cocina a baja temperatura. Existen diferentes bolsas de sellado, cada una apta según que tipo de alimento se quiera cocinar. Sin embargo, puede ocurrir que un día no dispongas de una bolsa de sellado para preparar tus alimentos. Si ocurre, no te preocupes.

Puedes utilizar una bolsa con cierre de Zip.

  1. Calienta el agua
  2. Mete el alimento en la bolsa de zip.
  3. Introduce muy lentamente la bolsa dentro del agua. A medida que la vayas introduciendo, ve cerrando el zip.
  4. El calor del agua calentará el aire del interior de la bolsa y el cambio de presión y este irá saliendo poco a poco. Ayúdalo con los dedos vigilando de no quemarte con el agua hasta cerrar el Zip completamente.
  5. Revisa que está bien cerrado, que has podido extraer la máxima cantidad de aire y que no hay fugas en el envase.

Utiliza aliados.

Si vas a preparar tus alimentos, antes de sellarlos, con condimentos como cilantro, ramas de romero, o alguna verdura, te recomendamos que te sirvas del aceite, vinagre, zumos o similar, para que los jugos y sabores se repartan por toda la pieza.

Mejor sin capas.

Si te gusta sellar varios alimentos juntos, como carne y verduras, asegúrate de que no superpones unas encima de otras, pues impedirá el flujo uniforme del agua y no conseguirás el mejor resultado en cuanto a sabor y punto de cocción.

Más no siempre es mejor.

Relacionado con el consejo de antes, puedes juntar varios elementos para optimizar las bolsas de sellado, no malgastar espacio, tiempo y recursos, y dar más sabor a tus platos. Pero no las llenes excesivamente u ocurrirá lo mencionado en el punto anterior. El flujo del agua se verá comprometido corriendo el riesgo de que algunos elementos se cocinen mejor que otros.

Juntos, pero no pegados.

Ya puedes imaginarte que uno de los principios que hace del Sous Vide una buena técnica de cocina es que permite cocinar todo el alimento, de dentro a fuera, a la misma temperatura. Consiguiendo el mismo punto de cocción de manera uniforme. Esto es gracias a que el agua caliente trascurre por todo el alimento.

Si introducimos demasiadas bolsas en la cubeta de agua, pueden entorpecer la correcta circulación del líquido.

Ahorra.

Nos gusta ser “ecofriendly”, por eso siempre estamos pensando maneras de ayudar y respetar el medio ambiente. En el blog “Cuida tu cocina” te enseñábamos maneras de mantener tu agua limpia para poder reutilizarla en varias ocasiones. Pero, además, un consejo para ahorrar tiempo y energía. Pon agua a temperatura ambiente, y si es posible, caliéntala previamente (aprovechando el calor residual de un uso anterior). Así la máquina necesitará menos tiempo y energía para alcanzar la temperatura adecuada.

No quites el ojo.

Siempre presumimos de que una de las ventajas de la cocina a baja temperatura es que el cocinero puede dedicarse a otras tareas mientras se cocina el alimento, gracias a la precisión de las máquinas Sous Vide. Y, aunque es completamente cierto, no olvides ojear de vez en cuando tus alimentos, asegurándote de que se están cociendo a la temperatura que deseamos, de forma uniforme, y que no hay roturas, burbujas o malformaciones en las bolsas.